Control microclimático con humidificadores industriales para equilibrio ambiental
Hay que estar conscientes del tipo de almacenamiento del puro, de acuerdo al consumo; los métodos que se usan son vitales para el conservado del habano. Por ejemplo, en caso de que los cigarros se vayan a consumir todos los días, el rango de humedad recomendando para éstos, será entre un 65% y 70% de humedad, con una temperatura que no baje de los 18°C y no sobrepase los 21°C.
Las condiciones cambian para aquellos puros habanos que se necesiten añejar a largo plazo, donde los parámetros climáticos según los coleccionistas, deberán bajar en relación al almacenamiento de consumo rápido. Los expertos en el tema, enfatizan que mantener el almacenado de cigarros, radicará en un balance térmico de 15.5°C y una humedad del 60%. Algunos otros prefieren subir un poco esos parámetros, pero por muy poco. Asimismo, destacan el uso de bolsas selladas, para ralentizar la humedad, en caso de que se requiera.
La colección de puros está para aquellos que aprecian la manufactura artesanal que ofrecen estos productos, no solo en su sabor al momento de deleitarse fumando, sino también en la estética que otorgan a una sala de exhibición, destinada solamente a los más conocedores.
El control ambiental adecuado es fundamental
En ese sentido, es fundamental contar con un control ambiental adecuado, para protección cabal de estos objetos tan preciados. Es verdad que existen técnicas para el resguardo de habanos, con temperaturas y humedad adecuadas, es más, existen humidificadores personales, exclusivamente para cajas de puros. Aún con todo eso, es esencial mantener un ambiente circundante en un balance térmico, sobre todo, higrométrico, para que la misma madera de los recipientes u otras colecciones del mismo material, no sufran deterioros por sequedad o humedad extrema, ayudados por los mismos sistemas de humidificación.
Es normal que los coleccionistas dispongan de sus habanos para consumo diario o semanal, pero ¿qué tal aquellos puros de procedencia especial? Esos, es mejor guardarlos para ocasiones realmente especiales, como eventos sociales, año nuevo, día del padre, entre otros. Después de todo, el envejecimiento de cigarros es algo normal, cuyas vertientes beneficiosas se dividen en dos: 1.- Ganancia financiera a largo plazo. 2.- Más placer al momento de prenderlos y degustarlos.
Los parámetros de humedad y temperatura son esenciales
Entonces, al momento de coleccionar puros o habanos, ¿cuáles son las pautas a seguir para su óptima conservación? Todo se basará en el tipo de almacenamiento que se le dé, así como el recipiente a utilizar, ya sea pequeño o grande. Asimismo, los parámetros de humedad y temperatura siempre serán esenciales en todo sentido; por ello, lo mejor es usar un sistema de humidificación personal, o un humidificador industrial ultrasónico para toda el área.
Asimismo, existen tiempos ideales de almacenamiento, antes de abrir los habanos y empezarlos a fumar. En caso de querer sacar provecho financiero de los mismos, también vale la pena cuestionarse, ¿cuál es el tipo de cigarro más buscado por otros coleccionistas?, que suelen pagar buenas cantidades de dinero, no solo por la procedencia y la marca del puro en sí, sino también de acuerdo a las condiciones de resguardo que se les antepuso.
Generalmente, el coleccionista de hueso colorado, visita regiones como La Habana, para traerse consigo lo mejor en cigarros. Pero en el proceso, le puede pedir a la misma tienda, que le resguarde otras cajas para que se añejen con el tiempo, y ahora sí, comprarlas en el momento exacto. Independientemente de la marca de habanos, siempre habrá de tener en cuenta los tiempos de envejecimiento que se pueden permitir. A final de cuentas la adopción de un habano favorito, radica en el gusto personal de cada cliente. Por ello, es necesario preguntarle sus expectativas, y con base en eso, entonces otorgarle el mejor cigarro, esto, si usted decide ser un proveedor reconocido de tan noble producto.
Se debe entender que, el coleccionista ferviente de puros, buscará una caja para consumirla en días, otra para exhibirla e incluso contemplarla pasa sí mismo, y otra a la que tal vez le gusté vender en un futuro, con un buen margen de ganancia, dependiendo del fabricante y la conservación microclimática a través de climatización y humidificadores industriales.