La humidificación comercial será más fácil de entender y aplicar, siempre y cuando se comprendan los distintos mecanismos o sistemas más adecuados para cada tipo de industria, ya sea de electrónicos, alimentaria, automotriz, entre muchos otros. Es discernir la relación costo-beneficio entre los sistemas disponibles, y la eficiencia de trabajo y consumo energético en una determinada instalación.
Los desafíos tecnológicos siempre sacan a relucir lo mejor de los fabricantes, o algunos otros simplemente se ahogan en aquellos requisitos de avance tecnológico, que son esenciales para facilitar la vida de los consumidores. La competitividad de los sistemas electrónicos y todos sus componentes, radicará en la calidad de los procesos, implicando necesariamente el control ambiental dentro de una instalación, tanto en la temperatura y los niveles de humidificación a través de mecanismos humidificadores.
Los componentes al volverse demandantemente más pequeños en toda clase de electrodomésticos, se volverá más complejo el control que se necesita en el microclima, para que se hagan los ensamblajes correctos sin que haya errores en el proceso. Además, no solo es el tamaño de los componentes, sino la distinta densidad que estos van adquiriendo en la producción, con múltiples capas de las piezas, y la exactitud con que estos deben ser ubicados dentro de un circuito; asimismo, los márgenes operativos se reducen.
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